miércoles, 24 de julio de 2013

La vida de los Sadhus. (India)

En uno de los lugares más exóticos del mundo, la India, nos encontramos con la más clara representación de la espiritualidad y la dedicación plena a la búsqueda de la perfección eterna, los monjes Sadhus, conocidos en la India como "hombres santos".

Los monjes Sadhus son ascetas del hinduismo y una de sus principales características es la dedicación plena a la vida contemplativa y la meditación en sustitución a los placeres mundanos y los recursos materiales. Su filosofía se basa en que un verdadero monje Sadhu debe vivir tres etapas previas: estudiar, ser padre y convertirse en peregrino. La cuarta etapa representa el abandono de sus familias, sus bienes, sus casas y todo aquello que los mantenga unidos al mundo terrenal para convertirse en Sadhu y dedicar el resto de su vida a la búsqueda del Nirvana en un largo peregrinaje a través de pueblos, bosques y montañas, preparándose para la muerte y meditando con el fin de entender el sentido de la existencia.

La vida de un monje Sadhu comienza bajo el amparo de un gurú el cual  le servirá de guía y se encargará de instruirle durante los primeros años. Afeitan su cabeza como muestra de sometimiento a su superior y después dejan crecer su pelo hasta el final de sus vidas formando unos bucles que ellos conocen como "jatas" y que simbolizan las eternas y vigorosas corrientes del río Ganges, el agua sagrada de la India. Cubren su cuerpo con cenizas que representan el origen y el fin del cual proviene el ser humano y pintan su frente con pintura amarilla y roja dibujando la forma del tridente que porta su dios, Shiva, 

Los monjes Sadhus son capaces de llegar a un nivel tan extremo de concentración que pueden realizar increíbles demostraciones de fuerza y resistencia casi inconcebibles para el resto de los mortales: paralizar los latidos del corazón, permanecer en una misma postura durante años, renunciar al sueño de forma permanente o ayunar de forma continuada hasta rozar los límites de la inanición son algunas de las formas de meditación a la cuales dedican el resto de su vida. 

Es increíble comprobar como a lo largo de nuestro mundo existen formas tan diferentes de ver y vivir la vida, y de entender el fin de nuestros días. Modos de vida en muchos casos extremos que nos pueden ayudar a entender la fuerza de la espiritualidad que se convierte en la base y en el fundamento vital de muchas culturas. Un ejemplo de vida más, que no deja de sorprendernos.







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