La caída de la nieve en Finlandia, además de ser un espectáculo absolutamente asombroso, consigue transformar los paisajes que inundan su densa naturaleza en lugares tan bellos como enigmáticos y sorprendentes.
Y allí, justo en la zona de la Laponia finesa, como si fueran enormes guardianes que cuidan la parte más al norte de nuestro planeta, se alzan imponentes los conocidos como Centinelas del Ártico. Cuando el crudo invierno hace presencia en este lugar de la Tierra, y la temperatura alcanza nada más y nada menos que -40ºC se produce la caída de la nieve que cubre con un enorme manto todo lo que encuentra a su paso.
Así, enormes árboles con cientos de años a sus espaldas reciben la nieve cubriendo cada centímetro de sus ramas hasta convertirse en los enormes gigante que guardan el paso a este fascinante rincón del mundo.
Después, cuando llega la primavera, la nieve poco a poco irá desapareciendo para dar lugar al reverdecer de una naturaleza increíble. De esta forma los grandes Centinelas del Ártico se despojan de su armadura de hielo para cubrirse de un verde intenso y lleno de vida.
La cultura de Laponia considera a estos enormes guardianes, criaturas mágicas que regresan cada invierno con la misión de proteger la naturaleza nórdica. Sea como fuere, no deja de ser un lugar espectacular, y una nueva demostración de como la naturaleza nos deja fenómenos sorprendentes.
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