martes, 10 de diciembre de 2013

El bosque de piedra. Tsingy de Bemaraha (Madagascar)

En las profundidades del fabuloso continente africano se haya un bosque fuera de lo común, y es que sus árboles no son verdes y frondosos, sino grises y escarpados. Se trata de Tsingy de Bemaraha, un parque nacional ubicado en la región de Melaky, en Madagascar, cuya particularidad radica en que en lugar de espesa vegetación, encontraremos pináculos petrificados, lo suficientemente afilados como para atravesar a cualquier despistado... Ese no es el caso de aves,  lemures y camaleones que pueblan la zona y para quiénes este curioso bosque se ha convertido en un apacible y "cómodo" hogar.

Pero ¿qué circunstancias naturales han provocado esta curiosa formación rocosa? Al parecer las lluvias torrenciales que asolan la zona han sido siglo tras siglo las causantes de la degradación de la originaria roca caliza, la cual fue erosionándose hasta convertirse en las agujas de piedra que se conocen hoy día y que pueden llegar a alcanzar hasta 30 metros de altura.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990, Tsingy o tal y como se le conoce en la lengua malgache "lugar donde no se puede caminar descalzo", quizá no sea un lugar apacible para dar un paseo, pero no hay duda de que atravesar este laberíntico bosque de piedra caminando desde un puente colgante, explorando galerías subterráneas, o escalando los peldaños naturales para llegar a la cima de un mirador, puede ser el sueño de cualquier aventurero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario